Han pasado varios meses desde los hechos acontecidos en la primera temporada pero Los Ángeles vuelve a estar bajo amenazada: puede ser detonada una bomba nuclear que destruirá toda la ciudad.
Puede que en esta ocasión el inicio sea un poco regulero. Empieza con una breve introducción para ponerlos al día de lo que ha sucedido desde el final de la anterior temporada y se nos presentan las nuevas incorporaciones al reparto de la serie. Aunque al principio sea todo un poco confuso tendrá sentido al desarrollarse la temporada: en 24 las historias aunque parezcan independientes siempre se acaban juntando.
Veremos como David Palmer ganó las elecciones y es el presidente de los Estados Unidos, una gran ocasión para ver como se desenvuelve ante la amenaza nuclear. Tendrá que lidiar con los consejos de algunos subordinados que estarán más atentos de la respuesta mediática y en su imagen política para futuras elecciones que en la moralidad de las decisiones. La trama de Palmer es más interesante e intensa que en la anterior donde a mi parecer estaba para rellenar minutos y así llamar a la serie 24 (horas).
Por otro lado tenemos a un retirado Jack Bauer, destrozado por la muerte de su esposa y por su hija, que se ha distanciado de él. En esta temporada Bauer está más salvaje que en la anterior y más alterado. La amenaza es más seria y el tiempo puede significar salvar o condenar a una ciudad entera.
Existe otra trama pero prefiero que la descubráis vosotros mismos para que veais como se desarrolla. Ah, también podremos disfrutar de las apasionantes aventuras de Kimberly Bauer, donde se confirma que es un imán para los problemas y su trama roza a veces la exageración y la absurdez ya que no es normal que le pasen tantas cosas malas a esta chica en solo un día.
La desesperación y la angustia están reflejadas en casi todos los personajes de la UAT, todos están llevados al límite ante la posible amenaza nuclear: las dudas de no poder frenar el atentado se manifiestan, el miedo de no poder realizar planes futuros, el no poder estar otra vez con tus seres queridos... Los dilemas morales se atisban de vez en cuando, vemos la humanidad en los miembros de esta organización y la frialdad de las instituciones más superiores, volviendo e incorporándose algunos personajes odiosos que prefieren resultados rápidos en vez de correctos. Tendremos nuestro momento de desgarrarnos las vestiduras ante la impotencia de ver como los peces gordos desde la comodidad de sus sillones no valoran el trabajo de campo de Jack Bauer, donde el pobre suda la camiseta entre gritos y tiroteos, viendo como todo lo conseguido puede irse al garete.
Salvo pequeños defectos, perdonables siendo una serie con las temporadas tan largas, la segunda temporada de 24 roza la perfección como serie de acción. Cada segundo que pasa te mantiene en tensión, los terroristas parecen tener todo controlado al milímetro poniendo en apuros a los protagonistas y aunque deduzcas lo que vaya a ocurrir siempre te sorprenderán con un giro argumental.
