6 oct 2012

Great Expectations


Cadena: BBC (Reino Unido)
Periodo de emisión: 2011
Temporadas: 1
Episodios: 3
Duración: 58 minutos.


Great Expectations, también conocida como Grandes Esperanzas, es una de las obras más conocidas del famoso novelista inglés Charles Dickens, nacido en el año 1812. Con la excusa de la celebración de su 200º aniversario la cadena de televisión BBC estrenó en la navidad del 2011 una miniserie compuesta por tres episodios dedicada a plasmar la citada obra.

Desde el primer minuto vemos como la serie tiene un poderío visual cautivante. Ese primer vistazo a un paisaje húmedo y casi desierto envuelto por un niebla espesa nos invita a disfrutar de una puesta en escena que utiliza en la mayoría del metraje tonos apagados y una palestra de colores fríos  Y viendo como se desarrolla la historia es un gran acierto.

Great Expectations nos relata la historia de Pip, un joven huérfano que vive con su hermana y su esposo, un humilde herrero. Pip sufre bastantes maltratos e infravaloraciones por parte de su entorno hasta que llega una gran oportunidad: la adinerada señorita Havisham solicita la compañía de un muchacho para entretenerla. En su lúgubre mansión descubrirá un nuevo mundo y a Estella, la fría hija adoptiva de la señora de la casa. Y ya paro para que descubrais por vosotros mismos lo que viene después.

El guión, pausado y metódico, consigue una narración que hace disfrutar al espectador. Noté que el tercer capítulo tiene un ritmo más apresurado, algo comprensible ya que los dos anteriores son una introducción de los hilos e historias que se juntan y toman sentido en el tercer y último episodio. Son tres actos diferenciados pero creados para un conjunto, un camino de tres paisajes.



La mayoría de los personajes están definidos por claroscuros, a veces comprendemos y nos identificamos con sus acciones y otras nos cuestionamos su por qué. Aunque a veces creamos que cierto personaje está loco en la resolución de los hechos descubriremos sus motivos y tendremos respuestas a las dudas que teníamos. Un buen ejemplo es el personaje de la misteriosa y chirriante señorita Havisham, caracterizada por Gillian Anderson (Scully en Expediente X). Añado que sus apariciones eran para mi lo más deseado en los episodios, ya que podía disfrutar e indagar en los numerosos y tétricos detalles que tiene su desaseada, y a la vez metódica, mansión.

Por eso mismo, y por la magnífica recreación de la época victoriana, se aprecia que la miniserie se hizo con mucho mimo, algo normal en los ingleses que les encanta dar a conocer al mundo su gran repertorio cultural. Veremos como eran las brechas sociales, algo esencial en la vida de Pip, y el estilo de vida de la nobleza, demasiado artificial y poco humana.

¿Conclusiones? Una cuidada producción hecha para disfrutar y regar los ojos de belleza artística. Si aún no conoces Grandes Esperanzas, a pesar de las numerosas adaptaciones cinematográficas y teatrales de la obra de Dickens, es una gran ocasión para descubrirla. Para los que ya lo conocían pueden ver otra recreación de la novela e intentar ver la crítica social del autor a la nobleza de su época.



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