Cadena: FOX (Estados Unidos de América)
Periodo de emisión: 2012
Duración: 45 minutos.
Temporadas: 1
Episodios: 13
Alcatraz llamó mucho la atención antes de su emisión por ser la nueva obra de J. J. Abrams y por tener un reparto bastante llamativo para el público seriéfilo. La premisa inicial prometía y la gente la catalogó como la sucesora de Lost ya que tendría muchos misterios y mucha acción. Y como todas las series de los últimos años que nacieron con esa coletilla ha fracasado estrepitosamente.
Una desconocida Sarah Jones interpreta a Rebecca Madsen, la típica agente superaplicada y supereficiente en su trabajo. Un día cualquiera se encontrará con un caso que no tiene ni pies ni cabeza y a partir de todo ello verá como se le presenta una misteriosa trama que tendrá que resolver.
Parece ser que los últimos presos que pisaron Alcatraz están volviendo a cometer crímenes. La lógica nos dice que un grupo de octogenarios abandonaron su monótona vida en la residencia pero lo sorprendente es que tienen todos la misma edad que tenían en el año 1963, fecha en la que supuestamente cerró la prisión de Alcatraz.
Pero no fue así. Ese día de repente los presos desaparecieron de sus celdas cerradas al igual que el personal que trabajaba ahí. El gobierno ocultó todo ello y ahora Emerson Hauser, el señor de Jurassic Park dirige un grupo para atrapar a la gente que está volviendo. Para dicha misión contamos con la ayuda de Diego Soto, el gordo de Perdidos, un experto de Alcatraz que se sabe de memoria el nombre, la celda y el historial de todos los presos y trabajadores de la famosa prisión porque sí.
La historia, en principio, promete y poco a poco vemos atisbos que nos muestran por qué están volviendo la gente del pasado, sin embargo las formas no son las adecuadas.
En cada episodio tenemos un nuevo preso que vuelve a la actualidad y comete un crimen. Soto reconoce el modus operandi y junto con Rebecca intentan atrapar vivo al preso. Mientras tanto Hauser ayuda o investiga por su propia cuenta. Los espectadores veremos como resuelven el caso de la semana y podremos gozar del pasado del preso mediante flashbacks que nos muestran la vida de la prisión en los años 60.
Lo más atractivo de la serie son los flashbacks de Alcatraz ya que podemos ver al alcaide, el único personaje que produce algo de simpatía hacia el público ya que el trío protagonista tiene carisma cero excepto Soto que nos da en contadas ocasiones algunas sonrisas por sus referencias al mundo del comic y la cultura pop. Pero ahí no acaban los errores de la serie.
Al finalizar la temporada, y la serie, vemos como tras ver los 13 capítulos no nos hemos enterado de nada y nos han dejado un montón de cabos sueltos. El personaje de Hauser, aquel que tiene no todas sino algunas respuestas que nos puede aclarar de qué va todo esto, le rodea un estúpido e innecesario halo de misterio típico de las obras de J. J. Abrams.
Estamos ante un producto ligeramente entretenido pero con muchas, muchísimas carencias. Por desgracia (o fortuna, según se mire) no habrá una segunda temporada ya que la serie acabó cancelada así que no podremos ver la continuación de la historia y la resolución de sus misterios ya que como es costumbre en las series de Abrams se alargan innecesariamente.
