21 abr 2012

Spartacus - Blood and Sand


Spartacus: Blood and Sand es la primera temporada de una épica serie que narra la rebelión de los esclavos contra la República romana que inició el gladiador Spartacus. La serie ha llamado la atención por su violencia explícita y unas espectaculares luchas entre gladiadores muy bien sincronizadas.

Se nota bastante que la serie bebe de la película 300 por varias razones: obviando el marco histórico, el uso del croma es muy recurrente en algunas escenas en el exterior como el anfiteatro y el uso del marrón y el amarillo en la fotografía. Si en la película de los espartanos teníamos a soldados de élite aquí tenemos esclavos de fibrosos músculos que luchan entre ellos por su supervivencia, ansiando en cada muerte la ansiada y lejana libertad.

Estamos en una serie donde las luchas entre los gladiadores son muy recurrentes y aquí se demuestra la genialidad de la serie. El uso del slow-motion es constante y la exageración está a la orden del día, si te caes y te raspas la rodilla te saldrá un litro de sangre con la potencia de una manguera a presión. Gritos que retumban montañas, huesos desencajados, intestinos que siembran la arena,... El espectáculo es lo primero y no se cortan para nada en la violencia al igual que en el sexo, donde no habrá capítulo en el que nos quedemos sin ver algún pecho o un pene.


Eso no quiere decir que la historia sea algo simple y plano. La serie puede estar enfocada en un público muy juvenil pero no se olvidan de trabajar el guión. Mientras Spartacus observa la crueldad de los romanos y su trato a los esclavos mientras lucha contra otros gladiadores para volver a ver a su esposa vemos como Batiatus, un genial John Hannah que interpreta al dueño de la escuela de entrenadores de Spartacus, lucha por sentarse junto a los más poderosos de la Antigua Roma. La trama política es igual o incluso más interesante que la trama de los gladiadores y vemos como simpatizamos al igual entre los romanos y sus esclavos.

La temporada empieza un poco dubitativa pero a mitad de la misma el ritmo aumenta y vemos como vamos de menos a más así que tranquilos si no os convence al principio, disfrutareis como críos en la explosión de testosterona que sucede en el tramo final.

Un apunte muy importante: por enfermedad del actor principal, Andy Whitfield, que desgraciadamente falleció en 2011, se rodó una precuela llamada Gods of the Arena que narra los acontecimientos anteriores de la llegada de Spartacus al ludus de Batiatus. No es recomendable empezar la serie por la precuela ya que muestra escenas de lo sucedido en el final de la primera temporada asi que si no os queréis comer unos ricos spoilers os aconsejo ver la precuela entre la primera y segunda temporada.